Tenía dos opciones, cortarse las muñecas con un cuchillo o tomarse una caja entera de pastillas para adormilarse. Sin bloqueo, preocupada de que no contaba con suficientes pastillas, pensó en pedirle a su madre que le enviara más, pero se detuvo porque no quería que ella se sintiera culpable. Carlos Enrique Lehder Rausch, un sicario estadouni